En nuestro embarazo y parto, ¿por qué...?
Desde que parí a mi hijo, hace casi 8 años, llevo haciéndome esa pregunta a diario, con diferentes variantes.
¿Por qué permitimos que nos traten así?
¿Por qué permitimos que un trato denigrante se convierta en algo normal?
¿Por qué permitimos, que a pesar de ser mujeres hechas y derechas, permitimos que nos infantilicen?
¿Por qué permitimos que nos traten como si fuésemos idiotas?
¿Por qué permitimos que nos metan miedo en el cuerpo?
¿Por qué permitimos que a pesar de ir con un plan de parto no se nos respete nuestro parto?
¿Por qué tenemos que estar peleando mientras parimos?
¿Por qué...?
Y así llevo tiempo. Y no me extraña, la verdad. Cada día hablo con embarazadas y/o madres y la inmensa mayoría tiene alguna batallita que contar.
Desde esa madre embarazada de gemelos que fue al hospital preocupada porque estaba manchando y obtuvo un: "Vamos a hacer una ecografía para ver si están vivos o muertos". ¡¡¡¿Perdón?!!!
O aquella madre embarazada de gemelos, con dos partos naturales anteriores y que tras su primera ecografía recibió un: "Vale, FPP para el 14 de junio, te programaremos la (in-ne)cesárea para mitad de mayo". ¡¡¡¿Perdón?!!!
O, aquella otra, a la que en plena dilatación le vino un enfermero cuchilla desechable en una mano y zafita de agua y jabón en la otra, le dijo: "Súbete la bata que te voy a rasurar. No te preocupes, que lo hago todos los días. -Ya, pero es que yo no quiero (le dijo la mujer), "-Ese no es mi problema, le espetó el enfermero" ¡¡¡¿Perdón?!!!
Y también, "tengo una amiga" a la que mientras le cosían le decían: "Tranquila, guapa, que te lo vamos a dejar como el de una niña de 15 años" ¡¡¡¿Perdón?!!!
La misma "amiga" que fue al hospital con contracciones y llevó su plan de parto en la mano, y al ir a entregarlo, se lo cogieron, se lo tiraron sobre una mesa y mientras se la llevaban de-la-ma-no, sin decirle a dónde, le dijeron: "Tranquila, xiqueta, que no te va a pasar nada". Perdona, pero, ¿qué voy a la guardería o a parir?
Pero, ¿a dónde hemos llegado? ¿Por qué C*J*N*S dejamos que nos pase esto?
La respuesta me la proporcionó Lorena Moncholí, en el debate que hubo tras ver el documental: Nèixer :
Permitimos todo eso en nuestro parto porque "estamos pariendo, y no podemos perder tiempo en esas tonterías".
Por eso es tan importante hacer un buen plan de parto, para que cuando vayamos a parir, no haya lugar a dudas de lo que queremos y nos podamos dedicar a lo que vamos, a parir.
Tenemos que tener claro, lo que queremos, y ellos tienen que tener claro que deben y tienen que respetar nuestras decisiones.
Y, si ocurre algo, se nos informe bien antes de tomar una decisión.
Es muy fácil meter miedo, llevan batas, imponen respeto, saben lo que hacen, y es muy sencillo usar todo eso para que cualquier mujer agache la cabeza y haga todo lo que quieran.
Y claro que saben lo que hacen, eso no lo pongo en duda. Peeeero algunos, deberían mostrar un poco más de respeto, empatía e intentar ver que no somos trozos de mortadela, sinó personas. Y que todas esas frases y hechos, se nos quedan grabados en nuestra mente.
Y de ser el mejor momento de nuestras vidas, pasa a ser uno de los peores momentos, tanto así que a la "amiga" esa que tengo le dijeron los médicos: "Enhorabuena, ya eres madre" a lo que mi "amiga" les contestó irónicamente: "Gracias. Gracias por j*****e el mejor momento de mi vida".
¿Por qué permitimos que un trato denigrante se convierta en algo normal?
¿Por qué permitimos, que a pesar de ser mujeres hechas y derechas, permitimos que nos infantilicen?
¿Por qué permitimos que nos traten como si fuésemos idiotas?
¿Por qué permitimos que nos metan miedo en el cuerpo?
¿Por qué permitimos que a pesar de ir con un plan de parto no se nos respete nuestro parto?
¿Por qué tenemos que estar peleando mientras parimos?
¿Por qué...?
Y así llevo tiempo. Y no me extraña, la verdad. Cada día hablo con embarazadas y/o madres y la inmensa mayoría tiene alguna batallita que contar.
Desde esa madre embarazada de gemelos que fue al hospital preocupada porque estaba manchando y obtuvo un: "Vamos a hacer una ecografía para ver si están vivos o muertos". ¡¡¡¿Perdón?!!!
O aquella madre embarazada de gemelos, con dos partos naturales anteriores y que tras su primera ecografía recibió un: "Vale, FPP para el 14 de junio, te programaremos la (in-ne)cesárea para mitad de mayo". ¡¡¡¿Perdón?!!!
O, aquella otra, a la que en plena dilatación le vino un enfermero cuchilla desechable en una mano y zafita de agua y jabón en la otra, le dijo: "Súbete la bata que te voy a rasurar. No te preocupes, que lo hago todos los días. -Ya, pero es que yo no quiero (le dijo la mujer), "-Ese no es mi problema, le espetó el enfermero" ¡¡¡¿Perdón?!!!
Y también, "tengo una amiga" a la que mientras le cosían le decían: "Tranquila, guapa, que te lo vamos a dejar como el de una niña de 15 años" ¡¡¡¿Perdón?!!!
La misma "amiga" que fue al hospital con contracciones y llevó su plan de parto en la mano, y al ir a entregarlo, se lo cogieron, se lo tiraron sobre una mesa y mientras se la llevaban de-la-ma-no, sin decirle a dónde, le dijeron: "Tranquila, xiqueta, que no te va a pasar nada". Perdona, pero, ¿qué voy a la guardería o a parir?
Pero, ¿a dónde hemos llegado? ¿Por qué C*J*N*S dejamos que nos pase esto?
La respuesta me la proporcionó Lorena Moncholí, en el debate que hubo tras ver el documental: Nèixer :
Permitimos todo eso en nuestro parto porque "estamos pariendo, y no podemos perder tiempo en esas tonterías".
Por eso es tan importante hacer un buen plan de parto, para que cuando vayamos a parir, no haya lugar a dudas de lo que queremos y nos podamos dedicar a lo que vamos, a parir.
Tenemos que tener claro, lo que queremos, y ellos tienen que tener claro que deben y tienen que respetar nuestras decisiones.
Y, si ocurre algo, se nos informe bien antes de tomar una decisión.
Es muy fácil meter miedo, llevan batas, imponen respeto, saben lo que hacen, y es muy sencillo usar todo eso para que cualquier mujer agache la cabeza y haga todo lo que quieran.
Y claro que saben lo que hacen, eso no lo pongo en duda. Peeeero algunos, deberían mostrar un poco más de respeto, empatía e intentar ver que no somos trozos de mortadela, sinó personas. Y que todas esas frases y hechos, se nos quedan grabados en nuestra mente.
Y de ser el mejor momento de nuestras vidas, pasa a ser uno de los peores momentos, tanto así que a la "amiga" esa que tengo le dijeron los médicos: "Enhorabuena, ya eres madre" a lo que mi "amiga" les contestó irónicamente: "Gracias. Gracias por j*****e el mejor momento de mi vida".
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